mercredi, mai 17, 2006

Lo que pensé cuando te fuiste esta mañana

Los días pasan
Mi mano dibuja en las páginas
de mis cuadernos playas y arenas
de verano, un cielo azul donde sólo existes tú
mis penas ya no son como antes,
mis lágrimas tampoco,
desde que has llegado todo ha cambiado
Dicen que eras una diosa en el país de Rilke y de Goethe
Que los ríos del Danube y del Inn cantaban los albores de tu
mirada de fondo del mar y el mismo dios de los ríos venía cada
mañana darte la ofrenda lírica de sus sueños
Y tú, tan digna, en tu trono de oro, le despachabas como si fuera
uno de tus servidores,
Quizás todo aquello es imaginación mía,
Quizás nada de aquello existió
Pero aún así te haré mi diosa,
la eterna diosa de mis sueños inalcansables.