mercredi, juin 03, 2009

Träumerei

Hoy hizo un día maravilloso. Sol y calor. Sudor en las frentes y sombras bajo los árboles. Me he despertado temprano, no muy, pero lo bastante para poder tomarme el café a gustito, sin prisa ni correr. Una pequeña y previa pelea con mi mujer por el cuarto de baño…ya saben, lo de siempre: la prisa de la mañana.
Después me puse a tocar al piano. Toque el Träumerei de Schumann. Me sorprendí de haberlo tocado muy bien, ya que me costó mucho días anteriores a seguir los bemoles y el ritmo de las corcheras y semi corcheras. Me encanta tocar el Träumerei, es cómo si de saborear un buen vino se trataría. El gusto va acompañado de esta “Griserie” in fine que no es una borrachera sino una mera forma de salir de sí mismo, sustrayéndose de la atracción de la tierra para sobrevolar suavemente un mundo nuevo, acariciar un horizonte poético cuyos ecos se mezclan con nuestros sueños y nuestra carne.
Las notas del Träumerei tienen como una sustancia mágica que duerme en ellas y nos embriague de un dulce olvido nada más cuando los sonidos se esparcen en el aire….
Sí, hay músicas que son como versos y como ellos nos recuerden un paraíso perdido sin desatarnos de nuestra condición humana… Lo eterno está en el presente y lo presente en lo cotidiano. El pasado ha pasado, el futuro no existe…dejémonos llevar y bailémonos como almas resucitadas al sonido de nuestro presente, de nuestro cotidiano… Träumerei….Träumerei…. Calderón de la Barca lo dijo: la vida es un sueño. Träumerei es Sueños.